Después de romperla con Shapeshifter, Sambora, el proyecto solista de Sam Trevethick, se viene con todo con un sonido propio que es tan atrevido como fresco. Prepárate para un viaje cargado de beats potentes y nuevas direcciones que están sacudiendo la escena.
En 1999, Shapeshifter explotó en la escena de Christchurch y rompió con todo lo establecido: drum and bass, dub, funk y soul en una sola bomba sonora. Su energía era tan contagiosa que todavía siguen girando 25 años después. En el centro de ese huracán está Sambora, con una producción afilada y un manejo instrumental que lo puso entre los pilares del grupo.
Pero mientras Shapeshifter crecía, Sam no se quedaba quieto. Se metía en bandas de metal en Christchurch, estudiaba jazz y al mismo tiempo se enamoraba del mundo DJ. Esa pasión, nacida entre junglas noventeras y raves intensas, lo llevó de las cabinas locales a escenarios globales, tocando en clubes, arenas y festivales alrededor del mundo.
Si hay algo que define su estilo, es la mezcla sin miedo. Cada proyecto suyo deja ver años de experiencia, amor por la música y una búsqueda constante. El resultado: algo nuevo, algo distinto.
Cuando se lanza en solitario, Sambora sube todos los niveles. Su propuesta es una fusión experimental donde conviven el drum and bass, el dubstep, el glitch y las texturas ambientales. Todo esto se junta en un diseño sonoro detallado y con mucha identidad propia.
Sambora no pasa desapercibido. Sus sets cargados de energía y sus colabs con artistas como Missy, ASHY, Tiki Taane y The Peacekeepers dejan claro que lo suyo es romper géneros y encontrar puntos de conexión inesperados.
Gracias a eso, lo viste (o lo vas a ver) en lugares legendarios como el Matterhorn en Wellington o el festival Splore. Verlo en vivo es una experiencia que no se olvida fácil.
Sus shows mezclan instrumentos en vivo con una producción finísima que deja al público vibrando mucho después del último beat. Uno de los momentos más épicos: un Town Hall de Auckland reventado celebrando el 5º aniversario de Morning People, donde se mandó un set que los tuvo a todos levitando.
Y si todavía no lo viste en vivo, estás perdiéndote de algo grande. Porque lo de Sambora no termina en el escenario: suena en radios como George FM y se lo escucha tanto en Nueva Zelanda como afuera. Además, se metió en proyectos con marcas como Red Bull, eBay, Xbox y hasta los Chiefs de Super Rugby.
Sambora está reescribiendo las reglas de la electrónica en Nueva Zelanda. Su forma de crear, experimentar y presentarse en vivo lo tiene bien plantado como uno de los nombres más fuertes del género, ahora y a futuro.
Siempre está un paso adelante, probando cosas nuevas, y se nota: ya sea en el estudio o sobre el escenario, su proyecto solista marca la diferencia. Y esto recién empieza.
Así que, si no lo venías siguiendo en modo solista, llegaste justo a tiempo.
Explorar más
Ver todo